Dicen que al final, la llama del amor se apaga para todos, después de haber consumido toda la vela de color rosa que poco a poco se fue convirtiendo en negra...
Algunos la cortan a mitad de consumición, otros la vuelven negra desde el principio... Hay velas que son más duraderas pero todas acaban apagándose al final...
En verdad cada persona tenemos una pequeña velita en nuestro corazón que la vamos encendiendo y apagando constantemente... Cuando esa vela la tenemos que compartir con otra persona el amor se hace más fuerte, pero en ocasiones lo debilita rápidamente...
Por eso yo creo que hay que saber cuidar esa llama, que siempre permanezca encendida y ardiente y que ningún soplo de viento la apague...
Todo muere en esta vida, y el amor no es menos, por ello hay que intentar consumir esa vela hasta el final, lentamente, conservando el color rosa en que empezó a arder la mecha...
Pero muy pocas personas consiguen eso, por eso vuelvo al principio, la vela se acaba convirtiendo en negra... Todos nacemos con algún defecto y pienso que nadie sabe cuidar un amor como es debido...
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