El amor surge cuando menos te lo esperas, cualquier día, incluso si te acaban de destrozar el corazón, de repente olvidas el pasado y empiezas a sentir nuevas sensaciones...surge donde menos te lo esperas, por casualidad haber coincidido en algún lugar donde se respira una bonita conexión...una simple mirada o unas dulces palabras se cuelan tan adentro que remueven todo tu interior y no puedes hacer otra cosa más que sonreír...
Y de repente te das cuenta que sólo suspiras por él, que ríes, incluso lloras sin saber por qué, que te sientes flotando en todo momento porque el cosquilleo de las mariposas lleva volando tu mente y tu imaginación, que ardes en deseos de verle y de besarle...
Entonces llega el día, en el momento perfecto, en el lugar perfecto donde te acaricia la cara de manera perfecta, para darte ese beso perfecto que tanto has esperado... el beso que sella el amor que une nuestros corazones, y que hace que a partir de ese día, todos los días y todos los nuevos besos sean especiales...
Y ya ves, el amor surge a cada persona de manera distinta, a unos rápido, a unos poco a poco, a otros apasionadamente, a otros dulcemente... pero el amor, cuando es de verdad, da igual la forma y el momento, el amor es amor, y aunque quieras ocultarlo, aunque quieras llevarlo en secreto o aunque se lo quieras mostrar al mundo, sólo tú y esa persona saben que están enamorados, y eso es lo más bonito que te puede pasar, amar y ser amado, no importa de la forma, y la cantidad de tiempo que estes con esa persona, lo importante es que cuando estan juntos el mundo se detiene y solo existen ellos.
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